23.1.08

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Naturaleza Muerta
145 x 430 cm
Fotografía + esmalte sobre cristal
antoni socías, 1981-1997



Dieciséis años arrastrándome por las carreteras para llegar hasta Naturaleza Muerta. Cientos de imágenes que fueron cayendo, una tras otra, en saco roto por falta de autonomía. Les faltaba algo, que no supe qué era hasta llegar a estepunto. Sirvieron, eso sí, para ir labrándome un método de trabajo muy concienzudo y particular. Al principio me dejé impresionar por las propias escenas: sangre, vísceras, huesos partidos, pero especialmente por las larvas devorando carne a toda prisa. Aquellos macabros detalles determinaban de hecho frustradas situaciones estéticas sobre asfalto. Las fotografías que me dejaban frío una y otra vez y, aún así, sabiendo que detrás de todo aquello debía de haber una riqueza que yo no sabía interpretar todavía, continué adelante.

Y fue en Milán, en la Pinacoteca Ambrosiana, contemplando la inigualable Canestra di Fruta de Caravaggio, cuando se me encendió la bombilla. Para que aquellos bodegones tuvieran vida propia y una actitud verdaderamente personal, al margen de la perseverancia y de las anécdotas formales que sobrevolaban obviamente por encima de ellos, debían de ser elaborados paso a paso sobre el terreno, al ritmo que me iban marcando los gusanos.

Una mañana de julio llené la parte trasera de mi furgoneta con múltiples cachivaches, me compré un par de triángulos para demarcar las peligrosas zonas en las que iba a ejercitarme como bodegonista, cargué también con una alfombra vieja, para poder tumbarme cómodamente sobre ella, y partí hacia el noreste de Mallorca con el ánimo renovado y nuevas ideas.

Las vivencias que se sucedieron en esta nueva etapa, al margen de valores y estéticas, no tienen desperdicio. Algunos conductores paraban sus vehículos en la cuneta, después de haber girado varias veces en redondo y vuelto y revuelto sobre su trayectoria inicial, y se acercaban a mí para observar de cerca la fiesta. Después de un rato de pulular a mi lado me preguntaban, lógicamente, qué coño estaba haciendo tantas horas tirado en aquella curva observando animales muertos. Preparo escenas y luego las fotografío, les contestaba lacónico, dando por supuesto que, si me explayaba más allá de esas palabras, me tomarían por un tarado. ¡Gente hay para todo, sí señor!
Se me acercaban también policías de trafico para pedirme la documentación y los papeles del vehículo, y no era hasta entablada una tibia conversación sobre el tiempo o las circunstancias sociales más inverosímiles, dado que todo estaba en regla, cuando dejaban caer su sorpresa para con mi labor en tierra. No olvide nunca poner los triángulos, es muy arriesgado lo que hace.


En una ocasión casi me da un infarto; me saltó desde atrás un perro y se me llevó el conejo muerto con el que estaba bregando.

Naturaleza Muerta forma parte de un conjunto de procesos de trabajo, como Rept-Ras o Sweet Home Cabaneta, que se han ido alternando en el tiempo y que, en algunas ocasiones, han convivido juntos.





Naturaleza Muerta... con ajos (detalle)
65 x 100 cm
Fotografía + esmalte sobre cristal
antoni socías, 1981-1997


Naturaleza Muerta... con cabeza (detalle)
65 x 100 cm
Fotografía + esmalte sobre cristal
antoni socías, 1981-1997








Naturaleza Muerta... con berenjena (detalle)
65 x 100 cm
Fotografía + esmalte sobre cristal
antoni socías, 1981-1997









Naturaleza Muerta... con conejo (detalle)
65 x 100 cm
Fotografía + esmalte sobre cristal
antoni socías, 1981-1997










Naturaleza Muerta... con copas (detalle)
65 x 100 cm
Fotografía + esmalte sobre cristal
antoni socías, 1981-1997










Naturaleza Muerta... con gato (detalle)
65 x 100 cm
Fotografía + esmalte sobre cristal
antoni socías, 1981-1997










Naturaleza Muerta... con zapatitos (detalle)
65 x 100 cm
Fotografía + esmalte sobre cristal
antoni socías, 1981-1997








Naturaleza Muerta... con botella (detalle)
65 x 100 cm
Fotografía + esmalte sobre cristal
antoni socías, 1981-1997